
La evolución del cultivo, especialmente a causa del calor, ha adelantado la cosecha de patata antes de lo esperado y ya se está arrancado a buen ritmo en Castilla y León, según indica el informe mensual elaborado por la Organización Interprofesional de la Patata (OIPACYL) con la colaboración del ITACYL. La recolección daba comienzo a principios de julio en Valladolid, seguida por Salamanca, Zamora y recientemente se ha unido incluso Segovia. A punto de concluir este primer mes de campaña, se ha cosechado más volumen de patata que otros años por estas fechas por lo que desde OIPACYL se recomienda la conveniencia de escalonar en lo posible la salida del producto para equilibrar la oferta y la demanda, intentando abastecer durante más meses en un mercado que está al día.
Se prevé que las olas de calor de las últimas semanas afecten al rendimiento obtenido; no obstante, la calidad de la producción en Castilla y León se ha incrementado respecto a otras campañas, encontrándose una patata muy sana.
Respecto a los precios iniciales, son superiores a la campaña pasada, algo totalmente necesario por el aumento de los costes de producción, especialmente la energía necesaria para el riego, que elevan los insumos alrededor de un 30-40 por ciento por explotación.
Tal como se aconseja desde la Interprofesional, se observa que ha mejorado el escalonamiento de la siembra respecto a la campaña pasada, pero es necesario lograr una mayor graduación de las variedades para no bloquear el mercado durante la recolección.